Pensão Ninho das Aguias

No esperes lujo o comodidades modernas, pero sí vistas que el dinero no puede comprar.

El Ninho das Aguias fue construido en 1885 como una casa privada (con una torre) y se convirtió en hotel en 1958. Friendly Filomena, el propietario de Ninho das Aguias, lo ha estado ejecutando con gusto desde finales de los años 70 y ha decidido mantenerlo. cosas simples Apreciará su decisión al subir la escalera de caracol, descansar en el jardín y pagar su factura.

Las 16 habitaciones son austeras y sencillas, con paredes blancas y cortinas amarillas. Están amueblados con la más simple de las piezas de madera. Las habitaciones tienen teléfonos, aunque no tienen televisores, aires acondicionados ni ventiladores. ("Simplemente abre tu ventana", explicó ella. Hace bastante viento allí.) Algunas habitaciones tienen baño privado con ducha o bañera, mientras que ocho habitaciones más baratas comparten dos baños y dos duchas.

La mitad de las habitaciones de Ninho se abren a la "gran vista" que deja boquiabiertos a Lisboa. Las otras habitaciones, en su mayor parte, todavía tienen vistas de algo, tal vez una vista lateral de la ciudad o una vista de la pared del castillo (pregunte más adelante). La habitación sin vistas se abre a los jardines.

Puede relajarse abajo en la sala de lectura de la pensión, que está adornada con arte abstracto. También puede disfrutar de la brisa del patio y jardín. O, mejor aún, suba la escalera hasta la torre de vigilancia. Tome una taza de té y beba en las vistas de 360 ​​grados.

Nota: Permanecer en la pensión requiere mucha escalada. Primero tienes que llegar allí (tomar el tranvía n. ° 12 desde Praca Figueira hasta "Sao Tome" o simplemente tomar un taxi). Luego, sube escaleras empinadas hasta el nivel del jardín. Una vez dentro de la casa, te abrirá camino hasta tu piso. No hace falta decir que la pensión no tiene ascensor. En palabras de Filomena, "deja la mitad de tu equipaje en casa".

No se sirve desayuno, pero hay varios cafés cerca